Grillo Villegas: “Después de más de 30 años me apasiona lo que hago; me voy a quebrar cuando suba al escenario”

 

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Ivone Juárez / La Paz

“Después de más de 30 años me apasiona lo que hago; me voy a quebrar cuando suba al escenario”, confiesa Rodrigo Villegas, más conocido en el ambiente musical boliviano como Grillo Villegas. Está a 21 días del inicio de su gira 2022, en la que presentará algunas canciones de su último álbum Hermetismo, el número 20 de su carrera  que  lanzó hace poco por  Spotify.

Se imagina sobre el escenario y la sensación se repite: “Me voy a quebrar”. No le preocupa mostrarse vulnerable, sino desconcentrarse y no tocar bien sus memorables  Epílogo, Subterráneo, Cada beso; o las nuevas canciones La promesa y Autorretrato, que puso a votación en Facebook hace días.

Esta gira representa mucho   para él. Primero, porque volverá a encontrarse con su público después de prácticamente tres años y, segundo, le permitirá generar  ingresos también después de todo ese mismo tiempo.

Este 2022 Grillo Villegas cumple 54 años, lo que lo hizo y hace reflexionar respecto a su futuro y una jubilación, algo a lo que los artistas en Bolivia no acceden. Esto lo preocupó más durante la pandemia y el confinamiento, que conspiraron por doble partida en su contra. En 2020 se hundieron sus planes de celebrar los 20 años de su álbum Pesanervios (2000) y en 2021 tuvo que renunciar a organizar  los 25 años del Huye el sol (1996). Tenía planeadas presentaciones que además de celebraciones le representarían ingresos.

Si 2019 fue malo para el compositor y guitarrista fundador de Loukass y Llegas, el 2020 fue desastroso, dice. Pero felizmente tenía a Hermeto, su hermoso gato blanco como el algodón, de unos ojos verdes que paralizan. Con el tiempo aprendió a conocerlo, reconocer sus sonidos,  gozar y reír con sus juegos y travesuras, pero también a conmoverse con sus costumbres, como aquella de ver el amanecer desde un mismo lugar de la casa que comparten hace cuatro años.

El Grillo llenó su vida- y su página en Instagram- con las imágenes y escenas que protagoniza el gato, al que le agradece  Hermetismo, su disco de 17 canciones (el número 20 de su carrera). El nombre del trabajo musical es un juego de palabras y sentido con el nombre del felino dueño de su vida.  “Se lo merece”, afirma.

 Ésta es la charla con el artista, a dos semanas de su  presentación en el Teatro Municipal de La Paz, el segundo destino de su gira. El día que se hizo esta entrevista (3 de mayo), el 80%  de las entradas a ese escenario (vendidas por Superticket) ya estaban agotadas. “Así mi público me vuelve un engreído”, dice el también economista de profesión.

¿Cómo están sus días después del lanzamiento de Hermetismo y con su gira en puertas?

Estoy con todo encima, como siempre, con la gira en siete ciudades, viendo el tema de los pasajes, sonido, luces, entradas, aforo, etcétera, en cada teatro.  Estoy todo el tiempo con llamadas, mandando fotos, atendiendo a la prensa.

¿No hay quien lo ayude?

No.

¿Por qué?

Porque no quiero y  porque representa un gasto que no puedo cubrir. Si antes no quise, imagínate ahora que estoy tres años sin trabajar y me comí todos mis ahorros.

¿Cómo cree que será el reencuentro con su público?

Será lindo de los dos lados, me imagino. Por mi parte estoy súper ansioso,  deseo mucho que el momento llegue porque tengo muchas ganas de tocar. Pensar que desde que empecé, en octubre cumplo 32 años de grabar música y vivir de esto; nunca dejé de tocar, al menos en La Paz, donde actué por última vez en octubre de 2019, antes de los problemas políticos.

¿Está midiendo la expectativa de su público? Las redes sociales lo permiten ahora.

Sí. La Paz es de donde tengo más datos. La venta de entradas  para el Teatro Municipal, donde actuaré, comenzó hace una semana y cuatro días (al 3 de mayo) y más del 80% ya se vendieron. El concierto será el 3 y 4 de junio, falta un mes. Así mi público me vuelve engreído. Siempre agoto presentaciones en el Municipal. Eso en algún momento dejará de suceder, por supuesto, no soy tonto, pero parece que aún no. Estoy feliz.

¿Qué piensa ofrecer en sus presentaciones?

Mucha gente asume que es una gira de presentación de material nuevo, de Hermetismo, pero no es así; es mi gira anual, la que hacía cada año y en la que en muchas oportunidades, casualmente, llevé un disco nuevo, como ahora.  Elegí un repertorio de los álbumes que tengo y lo nuevo, y variaré con los clásicos,  que si no toco la gente seguro se enoja. De Hermetismo tocaré tres o cuatro canciones.

¿Está midiendo la reacción del  público ante Hermetismo?

Sí y estoy feliz, aunque es muy pronto para decirlo. Por el número de reproducciones y   los comentarios en las redes veo que está gustando. En las tres semanas que tiene en las plataformas ya duplicó  en reproducciones al disco anterior, al de 2019, que no me gusta porque está mal; es un experimento con muchos problemas de producción.

¿Piensa en un nuevo público?

Es muy difícil porque cada generación tiene su música, su lenguaje y si algo estamos viviendo, que se veía venir hace 10 y 15 años, es que la música cambió totalmente. Miro a mi público por edad y creo que los  millennials  me escuchan y asisten a los conciertos. Más jóvenes, los Z, veinteañeros ,  no. Su lenguaje es la  música de hoy, y no es que yo no la quiero hacer, sino que no  la sé hacer. Es una mezcla de todo, urbano, anglo, latino, reguetón,  experimental, chachachá y otros. La dominación de la música pasó a los productores. Una canción tiene hasta 40 productores, profesionales en hacer hits, una maquinaria donde la música, para mí, quedó relegada.

¿Cómo fue el proceso de grabación de Hermetismo?

Yo grabé los pianos,  teclados, voces y las guitarras. Tengo un baterista y un bajista. En mi casa grabé lo mío. El bajo y la batería en Buenos Aires y el álbum está mezclado en Suiza. Yo tenía otros planes más grandes, como todos  si no había pandemia. Quería grabar este disco afuera, con muchos músicos, una orquesta en vivo. Un sueño que tal vez haga realidad.

Escribí 17 canciones, hay   nueve en el disco. Si la gira va bien y me deja algo de plata la usaré en la otra parte del disco, que es más oscura. Este material tiene  mucha luz, no es un bajonazo pese a que salió en un confinamiento, pero tiene temas que cuentan la parte difícil del encierro.

¿El 2020 un muy mal año?

Más allá de la muerte de mi padre (1989), los problemas de salud que tuve hace tiempo y el alcoholismo entre 2006 y 2011 -el 11 de mayo cumplo 11 años y tres meses limpio-, 2020 fue un año horrible. A esta edad (54 años) uno ya se plantea el tema de su vejez y yo me decidí por un oficio que no tiene jubilación. No tengo bienes ni quien me cuide; entonces, uno vela sus ingresos. Por eso, entre mis planes en 2020 estaban dos giras que pintaban ser muy exitosas pero se cayeron.  Las giras eran para celebrar dos de mis discos más queridos que cumplían años: el Pesanervios (2000) 20 años y Huye sol (1996), 25.   Ahí me di cuenta del concepto del hermetismo en mi vida, que no es lo mismo que soledad, o estar callado; sino un concepto para mí, más abierto. Además, se darán cuenta, es un juego de palabras con el nombre del guardián de mi cordura:  mi gato Hermeto.

Hermeto, el gato persa que tiene seducido al cantautor  Grillo Villegas.
Foto: Grillo Villegas

Hay un gato en su vida.

Sí, es un ser maravilloso. Yo no creo en cosas místicas, dioses ni en nada que no tenga evidencia, pero si fuera de esos pensamientos mágicos,  pensaría que alguien me mandó a Hermeto antes de entrar a ese encierro terrible,  porque sin él no hubiera podido estar bien.  El 2020, que fue el peor año, realmente mi salud mental estuvo colgada de la cornisa, agarrada sólo de él, que me hace reír desde la madrugada, desde  las 5:00, cuando quiere jugar. Cualquiera renegaría por la hora; yo no, porque me di cuenta que eso era lo maravilloso de mi vida. Fue mi mayor conexión con la humanidad y lo único para seguir aguantando. Somos una familia, con  nuestros espacios y tiempos juntos. Sé cuándo no quiere estar conmigo. Tengo que manejar esto, no sé  cómo se hace, el tema del terror, no encuentro otra palabra, que me produce imaginar que le pase algo.

¿Le escribió alguna canción?

Le dediqué el álbum entero, se lo merece.

¿Escribió para algún artista o grupo de afuera?

De afuera no, pero sí de acá. Escribí y producí pero ya no lo hago. Algo que tampoco hago es escribir canciones para publicidad; hice muchas  para empresas grandes, fueron un éxito. 

Soy productor del primer álbum de Wapb’s, productor del álbum Sexo  seguro de Deszaire, coautor de tres canciones y autor de letra y música de una canción; toco guitarra y piano en ocho canciones de ese álbum. Soy productor del álbum Ningunos giles, de Los tocayos, coautor de tres canciones. Produje también el álbum de Mayra Gonzales (Árbol de la vida -2015), además de un disco para la Organización de las Naciones Unidas (Contigo avanzar, 2006).

Más de 30 años de carrera, ¿mirando atrás, qué conserva?

Podría nombrar muchas cosas, pero me quedo con que pude hacer realidad lo que soñé desde niño, cuando me miraba en el espejo tocando una guitarra imaginaria. Después de más de 30 años me gusta lo que hago, me apasiona.  Sigo totalmente enamorado y emocionado con mi oficio, y amo escribir canciones, grabarlas, trasnocharme hasta el cansancio, aunque ahora es más difícil porque ya no soy tan joven.

 No me equivoqué, ahora que venga lo que venga. Seguro será más cruel, pero, bueno, es parte de la vida.  He vivido cosas maravillosas que agradezco haberlas sentido. ¿Cómo voy a estar el rato que suba al escenario? Seguramente me voy a quebrar.

 

Gira Grillo 2022

·      Oruro  29 de mayo: Multiteatro.

·      La Paz  3 y 4 de junio:  Teatro Municipal . Venta de entradas Superticker.

·      Cochabamba  17 y 18 de junio: Teatro  Laredo.

·      Santa Cruz  9 de julio: teatro CBA.

·      Potosí  22 de julio: Teatro IV Centenario.

·      Sucre  23 de julio: Teatro Gran  Mariscal.

·      Tarija  19 de agosto:  Teatro de la Cultura.

·      Banda  Mayra Gonzales, Mauricio Cardona, Ramón Rocha, Inti  Medina y Heber Peredo.